Yoga y dolor
Actualizado: 21 feb 2022
En las redes sociales es muy común ver tutoriales sobre perfiles de Profesores de Yoga, como por ejemplo: si tienes dolor de espalda haz estas posturas; si siente dolor en las rodillas, haga esta secuencia.
Personalmente, creo que no es cierto compartir tutoriales de posturas y secuencias para el dolor. Porque no sabemos quién está al otro lado de la pantalla mirando, cuáles son sus condiciones físicas, la naturaleza del dolor, el estado emocional de la persona, el grado de sedentarismo, etc.
El dolor es una sensación que todo ser humano experimentará durante su vida. Ya sea dolor físico o emocional. También habrá personas que se volverán adictas al dolor, disfrutarán del dolor, no les gustará cualquier nivel de dolor y aquellas que soportarán varios niveles de dolor.
En una clase de Yoga es posible llegar con dolor y salir sin dolor, de la misma forma que se puede llegar sin dolor y salir con dolor.
El dolor cuando es muscular por tensión o sobrecarga puede aliviarse con la serie de estiramientos en posturas de Yoga. El dolor cuando es causado por irradiación de nervios o enfermedades o degeneraciones generalmente puede agravarse en una clase de Yoga, si el profesor no tiene los conocimientos de anatomía y no sabe cómo darle la debida atención a esa persona, especialmente cuando está en grupos grandes.
Cuando el dolor es psicosomático, es decir, se siente dolor en un órgano o en una parte del músculo y nadie encuentra la causa específica. Normalmente, el informe será: estrés. Este estrés es la carga emocional dirigida a este o estos puntos del cuerpo. Este tipo de dolor se puede curar en una clase de Yoga, con el tiempo y con muchas prácticas. Porque el Yoga es una práctica psicofísica, y cada postura tiene un propósito energético y emocional. Además, el autoconocimiento que te brinda el Yoga, te hace darte cuenta de las épocas y días en que el dolor está más correlacionado con tu estado emocional.
Dependiendo del trabajo enérgico al que se dedique la clase de Yoga, podemos estimular el dolor emocional e incluso abrir una caja de Pandora. Esto se debe a que en la filosofía del Yoga trabajamos los cuerpos energéticos, es decir, estamos compuestos por cinco capas de cuerpos sutiles: físico, energético, mental, intuitivo y de felicidad. Fuimos creados a partir de la energía más pura de la capa corporal de felicidad. Sin embargo, el creciente apego al cuerpo físico y la materia, nos aleja de esta capa de felicidad. La gran misión es replantear y buscar un camino espiritual que lo conecte de regreso a este cuerpo de felicidad.
Esto suena muy filosófico. ¡Y mira! Ni siquiera les he hablado del trabajo energético de Chakras, Grantis, Nadis, Vayus, Kundalini. Entonces, deja todo eso a un lado y conéctate con la práctica de sentir cuando practicas Yoga. ¡Eso mismo! Siente tu cuerpo, tu movimiento, tu respiración, sin importar lo correcto, lo incorrecto, lo feo y lo bello. Simplemente esté allí con dolor o sin dolor y sin expectativas, respetando su cuerpo, sus límites y siempre hablando con el profesor de Yoga sobre el dolor y los problemas físicos que tiene.
